martes, 12 de octubre de 2010

Insuficiencias en las gónadas

Mira que somos malas personas. Me hago cruces sólo de pensarlo oye.

Si resulta que siempre pensamos mal de todo y de todos. ¿Te has dado cuenta? Siempre la misma historia. Yo creo que tiene que ver con aquello que nos han inculcado desde que somos bien pequeñitos, la frase esa famosa de.... sí, hombre... esa frase... Joer, que la tengo en la punta de la lengua... Bueno, es igual, que ya sabes de lo que estoy hablando y a qué frase me estoy refiriendo... (Joer, que no me acuerdo ahora).

Quizás, en mi caso, también tiene que ver con el tema de la confianza... Aquello de "No te fíes ni de tu padre". ¿Qué? A mí me lo dejó bien claro el mío cuando me hizo subir a un árbol para decirme luego "Salta que yo te cojo".

Santa inocencia. Sí, era mi padre... Un mes y medio con un brazo escayolado...

Pero resulta que, a puntito de cumplir los "treintaytodos", voy y hago el mayor descubrimiento de mi vida... Eso sí, con la inestimable ayuda de Xavi, que fue el que me lo dejó claro el otro día...

Te cuento...

Seguro que tienes a alguien a tu alrededor, que en más de una ocasión, le has pedido algo y no te ha hecho ni caso. Tú le has puesto a parir. Lo has puesto de vago para arriba. El cacho perro, que no te ha prestado ni la más mínima atención.

También te puede haber pasado algo que me han contado entre cerveza y cerveza... Esa llegada a la portería de tu casa, y, a sesenta metros de distancia, ves que entra tu vecino. Tú, para tus adentros, piensas, me va a esperar... Me va a esperar... Me va a esperar... ¡Coño! Que llegas a la portería, y allí no hay ni Dios, y el muy ca**ón es que ni te ha esperado. Ya te lo imaginas, como nervioso esperando el ascensor, y escondiéndose dentro mientras se cierran las puertas por si llegas antes de que se vaya.

Vuelves del Maradona (sí, ese supermercado de origen Valenciano). Cargado con un mogollón de bolsas que te ha encargado la parienta. Cargadas hasta los topes porque ahora quieren ahorrar en bolsas. Ese plástico de las asas, diseñado por un genio entre los genios, que se te clava en los dedos, que cuando las sueltas, no puedes ni estirar los dedos, ya como morcillas coloradas y esas preciosas líneas de color blanco que te han quedado... Bueno, pues eso, pasa tu vecino por tu lado, como con prisa, te dice un holabuenastardes con la boca chica y sin mirarte y sigue su camino. El muy hiiiijo de una hiena. Que va al mismo sitio que yo, coño. Que quedan doscientos metros, ¿qué le costaba ayudarme al penco este?

Pues, después de pensar mal del que no me oía, del que no me veía y del que no me ayudaba... Después de todo eso, resulta que es debido a una enfermedad.

Sí, sí, sí, sí... Que te lo digo yo, que lo he visto claro, que aunque no haya aparecido en la BBC, es una enfermedad que existe y que no está bien diagnosticada. Vale, que el hecho de que lo sufra el noventa y nueve por ciento de la población española, no dice mucho en favor de la sanidad pública de este país, pero yo estoy convencido de que a partir de ahora, esto va a mejorar.

Resulta que es una enfermedad que ataca a las gónadas (vete a la RAE a buscarlo, que no quiero escribir aquí ni huevos ni ovarios).

No tengo muy claras ni las vías de contagio ni los primeros estadios de la enfermedad, pero ya tengo claro que los que lo sufren, lo pasan mal, y los que conviven con ellos, peor aún.

Así pues, si alguien no te escucha, no te ve, o no te ayuda, no es porque no quieran hacerlo, es por esta maldita enfermedad que nos ataca a todos en algún momento de nuestra vida.

La enfermedad, en los hombres, y en las mujeres, claro, se compone de dos palabros. El segundo tiene que ver con la gónada, es decir, testicular en los hombres y ovárica en las mujeres, así pues, serían algo así como:

Sordera (selectiva, eso sí): Otitis testicular / Otitis ovárica.
Cegera (también selectiva, afortunadamente): Ceguera testicular / Ceguera ovárica .
Insuficiencia colaborativa (pero están bien para otras cosas): Parálisis parcial testicular / Parálisis parcial ovárica.
De cualquier manera, también he de decirte, que sigo albergando dudas a tan magno descubrimiento científico. A veces pienso que la realidad es que hay gente que escucha lo que quiere, ve lo que quiere y se toca los cojones a una mano y, en ejercicio libre, se los toca a dos manos con fantasía.

Que vaya muy bonito,

1 comentario:

  1. El tema padres preocupa a mucha gente, no te creas, yo tampoco tengo muy claro lo del mío. Si ves que tu papá te pide un aval para comprarse una casa, desconfía.

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