miércoles, 14 de abril de 2010

Apretón de manos

El otro día, ahora no recuerdo exactamente si fue martes o miércoles, tuve una reunión en el curro. No recuerdo el día, porque soy de esas personas que se pasan el día de reunión en reunión sin hacer mucho más que eso. Vas, tomas unas notas, se las pasas a alguien. Bueno, envío correos electrónicos mandando… Tú esto, tú aquello, pero eso no es más que para justificar el sueldo desproporcionado que me pagan. Pero claro, para que haya gente puteada y pobre, tenemos que haber personas como yo… Si no, ¿de quién se quejarían?

Bueno, temas aparte. Reunión. Entré. Había unos tres o cuatro tíos más. Conocía a dos. Hablamos un poco sobre el torneo de paddle que se avecina. De que ya venía el tiempo para salir con el velero. Vamos, conversaciones de lo más normales. Me presentaron a los otros dos. Un apretón de manos.

Diosssssssss. Apretón de manos. Joder, no tienes ni idea de los riesgos que comporta el apretón de manos con otra persona. Que paranoia. Vengaaaaa, a darnos la mano. Palmaditas en la espalda… Contacto físico…


Cuando salí de la reunión, me fui a mi sitio, envié algún mail y la naturaleza me llamó… Me fui al servicio. Allí estaba una de las personas que me habían presentado un rato antes. De cara a la pared. Con su temilla entre las manos. Justo cuando yo entraba, él acababa. Yo me puse en la misma situación que él. De cara a la pared, con el tema entre las manos, descargando líquidos. A mi espalda, yo esperaba escuchar el grifo del agua…

Un horror invadió mi mente cuando lo único que escuché fue como se cerraba la puerta tras de mí. El tío cerdo no se había lavado después de mear…. “¡¡¡Pero si le acabo de dar la mano!!! Jodeeeeer…

A partir de ahí… Imagina… Es que me van a llamar paranoico, lo sé, pero ¿tú qué harías? Creo que no le voy a dar la mano a nadie más, sea hombre o sea mujer… Ya no digamos de compartir utensilios de comida, una cuchara, por ejemplo, para probar un postre que se está comiendo una amiga tuya… Joder, piensa… piensa… piensa…. Eso… Ahí quería llegar yo… ¿Te das cuenta? Si, la cañita en una bebida es el mismo caso…

¿¿¿Los ministros se lavarán las manos después de miccionar???

Que vaya bonito,


3 comentarios:

  1. Ojo que acabo de ver a un tío en el meadero haciendo su micción y mirando la blackberry a la vez... Hay que joderse

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  2. Mientras no haya meneado la blackberry para que esta deje caer sutilmente las últimas gotas en el pantalón, me parece correcto, hay que aprovechar el tiempo al máximo... Siempre había pensado en qué podía hacer la gente que la tiene pequeña con la mano que les queda libre...

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  3. un médico con el que trabajaba siempre me decía que era mejor arrimar la cara en un amago de beso que tocar las manos de un hombre... nunca sabes dónde por dónde han pasado antes...los tíos lo tenéis peor... no os veo yo dándoos besos a cada momento, porque mira que a veces las tías saludándonos nos llegamos a dar besos por el amor de Diossss!!

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